
El Papa Francisco, además de ser un firme defensor de los migrantes y de los más pobres, hizo un llamado por la paz mundial pocas horas antes de su fallecimiento, así lo dio a conocer monseñor Guillermo Fernández Orozco, quien también explicó lo que seguirá para la Iglesia tras la muerte del pontífice.
Fernández Orozco recordó que el Papa vivió momentos profundamente simbólicos en sus últimos días. Participó en el Domingo de Ramos con su presencia en la Plaza de San Pedro; el Jueves Santo visitó a personas privadas de la libertad y les lavó los pies; el Viernes Santo acudió a la Basílica de San Pedro, y el Sábado Santo rezó en la tumba de San Pío. Y el domingo otorgó la bendición «Urbi et Orbi» desde la ventana central del Vaticano, concediendo la indulgencia plenaria al mundo entero.
Monseñor Fernández Orozco precisó que el Papa Francisco, nació en Buenos Aires en diciembre de 1936, Jorge Mario Bergoglio enfrentó desde joven retos de salud: a los 21 años le fue extirpada la parte superior de un pulmón debido a una neumonía severa.
Su camino religioso lo llevó a convertirse en jesuita, luego fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, posteriormente arzobispo y, en 2002, cardenal. El 13 de marzo de 2013, en la cuarta votación del cónclave, fue elegido como el primer Papa latinoamericano.
Durante 12 años, un mes y ocho días lideró la Iglesia católica con un estilo pastoral cercano a la gente, enfocado en la justicia social y la misericordia, concluyó el ex vicario general de la Arquidiócesis de Toluca.
Asimismo dijo que habrá muchas especulaciones tras la muerte del Papa Francisco, y pidió a la feligresía católica escuchar y ser críticos. “El Papa Francisco dijo que nuestro Dios es un Dios de Sorpresas, y el Papa nos dio muchas sorpresas, como pasar la Cuaresma y trabajar hasta el último día, su última salida del Vaticano fue para visitar Indonesia e Islas del Pacífico”, mencionó.
El Papa, aseveró, fue un gran luchador en favor de los migrantes y pobres, además un buscador de paz, pues todavía este domingo pidió a los líderes del mundo acabar con las guerras y masacres.
Con la muerte del primer Pontífice Latinoamericano, la iglesia espera que el próximo Papa sea misionero, así como sinodal, es decir que permita la participación de todos en las decisiones de la iglesia universal.
Detalló que serán 123 cardenales quienes elegirán al nuevo Papa, pues aunque existen por lo menos unos 90 cardenales más en el mundo, ya rebasan los 80 años de edad y no tienen derecho a voto.
En el caso de México, subrayó monseñor Fernández Orozco, serán cardenales quienes tendrán derecho a voto en el cónclave: el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguilar Retes y el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.
Cabe mencionar que otros cardenales mexicanos, como Norberto Rivera y Felipe Arizmendi, debido a su edad, ya no tendrán derecho a voto, aunque pueden participar en los actos posteriores.
Refirió que las exequias del Papa serán en la capilla del Vaticano y seguramente este miércoles en la basílica de San Pedro, se podrán despedir del Pontífice. Su voluntad, añadió, fue ser enterrado en Santa María La Mayor.
Posteriormente, informó, se convocará al cónclave y los cardenales permanecerán en la Casa de Santa Martha donde no podrán salir hasta que elijan al nuevo Papa.
Finalmente invitó a la feligresía católica a leer la tercera de sus cartas encíclicas sobre ecología donde, aseveró, hace bellas descripciones de la casa común de todos y cómo recuperarla, ello derivado de las consecuencias del cambio climático.
