
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el lunes que la mayoría de los tomates importados desde México tendrán aranceles del 20.91 por ciento desde el 14 de julio, tras retirarse de un acuerdo que, según afirma, no protegió a los productores nacionales.
“Esta medida permitirá a los productores estadounidenses de tomates competir de forma justa en el mercado”, declaró la cartera en un comunicado.
En 2019, los productores mexicanos de tomate llegaron a un acuerdo con la primera administración del presidente Donald Trump para evitar una investigación antidumping y poner fin a una disputa arancelaria.