
La presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, celebró que en la Cámara de Diputados se aprobó la reforma —enviada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero— a los artículos cuatro y 27 de la Constitución Política que hace de todos los Programas para el Bienestar un derecho.
Precisó que, con la constitucionalidad de estos programas, su implementación no dependerá de la voluntad de quien sea titular del Ejecutivo federal, ya que son derechos del pueblo de México que estarán reconocidos en la carta magna.
“Cualquier presidente o presidenta que venga después de nosotros tiene que cumplirlo porque están en la Constitución y al estar en el cuarto constitucional los convierte en derechos”, añadió.
Recordó que existen dos perspectivas en el país, la de la Cuarta Transformación de la vida pública de México, que busca el bien estar del pueblo, y la del neoliberalismo, cuya visión es hacer de los derechos un privilegio y una mercancía. Como prueba de ello, destacó que el Partido Acción Nacional (PAN) votó en contra de la reforma.
Informó que en el caso de los nuevos apoyos como la Pensión Mujeres Bienestar de 60 a 64 años, el registro continúa y serán poco más de un millón de mexicanas de 63 y 64 años las que recibirán este apoyo en su primera fase; también avanzan las asambleas informativas en escuelas secundarias para la implementación de la nueva beca universal “Rita Cetina Gutiérrez”, mientras que para el caso del programa de Salud Casa por Casa, servidores de la nación aún realizan el censo a adultos mayores y a personas con discapacidad, a quienes hizo un llamado a no caer en noticias falsas.
