
Cuitláhuac García Perea, Procurador de Protección de niñas, niños y adolescentes de la entidad refirió que la implementación del Código Nacional de Procedimientos Familiares y Civiles podría retrasar los avances en materia de adopción.
“La entidad mexiquense ocupaba los primeros en materia legislativa en la protección de niños, niñas y adolescentes, y actualmente son varios los desafíos que enfrenta, aparte de ser la entidad más poblada del país, la implementación del código puede ser incluso regresivo, en el procedimiento sumario de adopción”, comentó.
Debido a que en la revisión del Código, dijo, esta figura no está considerada, entonces sí puede ser que se retrasen los procesos y este, también es uno de los desafíos que se deben revisar conjuntamente con el Poder Judicial, los jueces y magistrados que llevan a cabo el proceso de adopción, porque es solo a través de un juzgado de especialidad como se materializan estos procesos.
García Perea, recordó que con los avances que se tenían se lograron hasta 80 adopciones de niños, niñas y adolescentes, desde recién nacidos hasta los 16 años, siendo la media de edad los ocho años.
“Muchos de los niños son expósitos o abandonados quienes inmediatamente son registrados, pues el primer derecho de un menor es tener identidad y a partir de ahí, resolvemos jurídicamente su situación, los presentamos”, mencionó.
Otros de los casos son niños huérfanos, por ejemplo, se tiene el caso de un niño que está bajo el cuidado del PJEM, ya que su mamá está en ‘voluntad anticipada’, por lo que dada su condición médica y que se sabe que el desenlace es próximo, ya hay un procedimiento para restituir en una nueva familia.
Finalmente, el Procurador de Protección de niñas, niños y adolescentes de la entidad recordó que luego de la adopción, durante el primer año el PJEM realiza cada dos meses una valoración sobre el estado físico, emocional, psicológico del menor y de la familia.
